...de Ushuaia a Alaska, allá vamos, porque a pesar de las diferencias, todos somos iguales.

domingo, 29 de abril de 2012

Panamá Surrealista

Hace algunos días, mi hermano Nicolás, fiel a su vocación artística, me dijo que escribiera una entrada  "surrealista". Mmm...qué complicado, pensé. Primero porque no entiendo demasiado de arte como el...¿Qué quieres decir exactamente con surrealista, Watson?, me pregunté, mientras buscaba el sobretodo beige, las gafas y encendía un cigarro. Seguramente vos, mi querido lector, como yo, entiendas al surrealismo como una forma de crear, transformadora, libre, que rompe las barreras tradicionales de arte y que hace tambalear a las mentes más conservadoras...sea como sea, esta entrada se la dedico a Nico, una de las personas más puras, creativas y surrealistas que me regaló la vida. Por eso, como Poncio Pilates, me lavo las manos si esta entrada termina siendo cualquier cosa...
dedicada a mi hermano, con toda la intención de romper con lo real y jugar un rato...
Tras la milagrosa pero hostil llegada a Panamá en el velero de Ruleta Rusa, desembocamos en un hongo, pero sin crema (como me hubiera gustado), el puerto de Portobello.
El fuerte, con forma de hongo, puede demostrar la veracidad de mis palabras y aunque a simple vista parezca un champignon algo avejentado por los años y el mar, les puedo asegurar que con una pizca de pimienta negra y queso parmessano, hasta a los que no les gusta el pescado se lo comerían. (¿puede ser que a los que no les gusta el pescado tampoco les gusten demasiado los hongos, sean adictos a la coca cola y consideren a la salchicha una buena opción de comida?)
¡Pido gancho! ¿Qué festejan estos tres?...
Guille, triunfante, celebra una noticia de último momento que confirma lo que el siempre afirmó: Científicos del mundo comprobaron que el cielo no existe...atención terrestres...NO hay nada después de la muerte...¿oyeron?...No-hay-na-da...
Aimé, por su parte, festeja orgullosa haber sido galardonada por la Academia Administrativa de Precios, como La Mejor Administradora de Fondos para Viajeros. ¡Felicitaciones Aimi! Lita de Lazzari, a las puteadas.
Y Joaquín, enganchado con la idea de que su mujer logra, día a día, entender mejor los mapas y guiarlo como co-piloto (?¡?¡?)...a todo esto, ¿solo me pasa a mí o a las mujeres nos resulta muyy difícil entender los mapas?

¡Welcome to Panamá City! ¡Here you will find Mc Donalds, malls, GAP, luxury cars, great enterprises and everything you love about United States...but in Panamá! What??? I m feeling kind of confundido. ¿Donde estoy? ¿En Panamá o en Estados Unidos?...bueno, esperá no te  impacienteess. Panamá City es una cosa y el resto del país es otra. Ah...ahora entiendo. Una cosa es una cosa y otra cosa es otra cosa.
Por ejemplo, el casco histórico conserva la antiguedad, los colores y la belleza de un Panamá lejano en el tiempo. Mientras que, saliendo del casco uno se topa con las ya conocidas variantes propias de este estilo de consumo: por un lado, los negocios, edificios y empresas de lo más modernas y ostentosas; por el otro, lo marginal, pobre y excluído que rodea a esta city, de fuerte impronta estadounidense.  
¡Welcome y Bienvenido to y a Panamá City!...pero sobretodo, ¡Bienvenidos a Casa Garay, la casa más linda, cálida y mágica del mundo...la casa de Jose, mi prima-hermana-amiga,  hogar por tiempo extendido! ¡Jose, sin palabras por tu generosidad! 

Suvi y John nos invitaron a comer una picada a su casa, ellos son vecinos de Jose, viven en el mismo edificio, apenas a unos metros de su puerta. La cita era a las 17 hrs y nada mejor que salir a las 16.59.9 hrs para "llegar a tiempo"...tuvimos que caminar dos pasos para llegar. Nos recibieron muy calidamente pero en un momento pensé que Suvi planeaba asesinarme...¿raro, no?. Pero, ¿cómo se explica sinó que haya mantenido conmigo una conversación de 15 minutos con un cuchillo enorme que permanentemente apuntaba hacia mi rostro?. Mmmm...¿raro, no?. Por suerte no me mató y solo fue un susto. ¡Eso si, los quesitos españoles y las bruschetas de cebolla, riquísimas!


(Con voz robotica). A-quí el Ca-bo  Al-bert-to  Ro-berts reportán-do-se  a la ba-se de co-man-do. Veo un ga-to a-proximandose en ac-ti-tud sos-pe-cho-sa. Re-pi-to. Ga-to en ac-ti-tud sos-pe-cho-sa. Está sil-ban-do, se ha-ce el dis-tra-ído. En-viar a los ale-ma-nes e in-gle-ses para inhi-birlo. Repito. ¡Larguen a los ove-je-ros ya!
(El Cabo Alberto Roberts está convencido que pertenece al E.I.C (Equipo de Inteligencia Canina). Todas las mañanas, a través de su destartalada y vieja radio envía mensajes que a ningún lado llegan. Pero el es felíz así...Alberto Roberts ha creado su propia realidad y eso le basta para vivir tranquilo)..


Joaquín, Clara, Aimé y Guille  comparten un brindis con usted tras la añorada y cansadora llegada a Panamá. ¡Salud, chin-chin, llamas...por la vida!
Reunión de Volkswagen. La Westy es la única combi, rodeada de amigos escarabajos que creen, al igual que ella, que a pesar de las diferencias, todos somos iguales.
A todos, absolutamente todos los humanos, sin importar raza, color, estatura, tamaño, cultura o religión, nos pasa lo mismo: Primero, nacemos (por parto natural o cesárea). Si tuvimos la suerte de tener una mamá o alguien que nos haya hecho sentir amados, hay mayores posibilidades  de NO ser: asesino serial, persona adicta a la pornografía, drogadicto, borracho, violento, Hitler, Bush o una simple persona resentida. (Ojo, esta es una teoría sin fundamentos, basada solo en mi observación e intuición, sin justificaciones científicas, acepto críticas u otras perspectivas). Bueno, entonces después de nacer y cruzar los dedos por no pertenecer al grupo anteriormente mencionado, comienza el juego de vivir. Algunos vivirán jugando y  se alejarán tanto de la realidad, que olvidarán el camino de regreso...otros nunca se animarán a jugar y perderán la posibilidad de experimentar el placer de lo lúdico y otros, entrarán y saldrán del juego en el tiempo y momento justo como para no volverse  jugadores compulsivos (caso 1) o soldaditos moldeados al gusto y piaccere ajeno (caso 2). 
Y mientras que jugamos, entramos, salimos o ni siquiera tocamos un juguete, vamos al baño...en eso también somos todos iguales. Nacemos, vivimos, vamos al baño, pensamos, sentimos, nos preguntamos, creemos, no creemos...y finalmente...morimos. 
En algo seguro que estamos de acuerdo...la vida es hermosa y sobre todo por la posibilidad de amar y ser amados.
 Que llegue el repuesto, que llegue el repuesto, que llegue el repuesto, que llegue el repuesto, que llegue el repuesto, que llegue el repuesto, que llegue el repuesto...¿A qué repuesto te referís, Watson?...¡al fucking depósito de agua que encargamos hace 1 mes y no llega!...¿pero como puede ser que por un bidón de plástico hayan tenido que cambiar todos sus planes de viaje, Watson?...que llegue el repuesto, que llegue el repuesto, que llegue el respeto, que llegue el rey piro, que llegue reppeto, que llegue el respiro, que llegue ramiro, que llegue el retiro que llegue el repuesto...
 Atrás se puede observar a un conjunto de espíritus hacer turismo por las calles del Casco Histórico. Selva lleva un vestido de flores, el que tenía puesto la noche del bals.  Acaba de robar de una tienda el saco que lleva en la bolsa (es fácil robar para un espíritu porque nadie lo ve). De su mano, Darío Ramos, pareja de Selva. Ellos murieron en el 1900 pero como están de turistas, visten ropa moderna. Atrás, Vittorio, de camisa rosa, sorprendido por la belleza del casco, del brazo de Dorina, su abuela. El de sombrero azul, a la derecha, es Cristobal, que regresa de un casamiento, por eso lo del gorro de cotillón, "estoy muerto, no saben todo lo que bailé".
 Señores, esto no es Buenos Aires en 1907, la ciudad de nuestros ancestros, inmigrantes y trabajadores, que vivían en conventillos...es el corazón de Panama City, su casco antiguo y el comienzo de una estrategia surrealista...va, bastante realista a decir verdad. Los contrastes sociales y culturales conviven en el casco, por un lado, los viejos edificios restaurados y por el otro, los pobladores de siempre, cruzando los dedos para que los techos no se caigan a pedazos o transformen sus viviendas en locales de decoración.


Con solo hacer¡ Click!, usted tendrá una instantánea de verdad...
Silvio Soldán: "¡Sin repetir y sin soplar, nombrar 10 ejemplos de engaño!...¡Tiempoooo!"
Clara: Ehhhh....ehhhhh, ¡ay que nervios!...1) ¡No fumo, solo soy fumadora social!. Soldán: Mmm, eso entra en "auto engaño" 2)¡ Los medios de comunicación nos viven engañando!
-¡Correcto!- 3) ¡Vos Silvio! ¡Engañaste a Silvia!. Soldán: Mmm...no, eso no fue engañar, una cosa es el amor y otra el sexo. ClaraNo vale así, Silvio, sos re chanta!. Silvio: Shhh, chita la boca, yo soy el dueño de este juego. 4) Eh...¡Si te haces el visco y justo viene un viento te quedas visco para toda la vida! -¡Correctooo!-. 5) ¡A Jesús le gustaba Ma. Magdalena y la iglesia se hizo la distraída!. Silvio: Mmmm, incorrecto. Clara: ¡Basta Silvio sos un chanta de verdad! Silvio: A Jesús le gustaba el apostol San Juan y es sabido, chita la boca. 6) Eh...mis papás me engañaron cuando me dijeron que existía Papa Noel, los Reyes Magos y el ratón Perez...ah! y que si te despertabas después de las 8 de la mañana eras un vago! -¡Correctoooo!. 7) Eh...me mintieron cuando me dijeron que hacer una tortilla de papas era fácil, ¡es un kilombo!, -¡Correctooo!-. 8) ¡Que Mirtha Legrand es buena actríz...a eso se le llama engaño!. Soldán: Incorrecto...Mirtha es la reina madre abeja de la televisión. Clara: ¡Listo Silvio, no juego más. Chau, me voy, no te banco más!...No sos nada realista. ¿No serás acaso?...¿un surrealista?
¿Y vos que me miras perro? Estoy re caliente con Silvio de la foto anterior, seguí durmiendo, no quiero hablar con nadie...
Esta es una triste historia, la de la baranda con menos personalidad del mundo. No sabe  hacer amigos ni oír los deseos de su instinto. Elige vestir los colores de los niños, buscando en el fondo, algo de cariño. Algunas veces hasta se la vio multicolor pero el precio de la inseguridad tuvo que pagar. ¿Qué hace esa baranda pintada a la pavada? comentaban al pasar las viejas del lugar. Me contaron que soñaba con llegar a ser glorieta y por falta de confianza terminó siendo baranda. ¡Hoy la ves de rojo y mañana de amarillo, es una verguenza no tener estilo!. Escueta narración, sin final felíz. 
Si pasean por allí bien la podrán ver, vistiendo los colores que la hagan sentir "in". 


(Siendo realista y sin hacer humor). Algunas luchas que recuerdo de este año de viaje: En Argentina: indígenas que luchan por recuperar la voz perdida, mapuches en Neuquén, coyas en el Norte. El ejemplo de una mujer inolvidable, Rosalía Puel. La minería en Catamarca y La Rioja, los vecinos que salen a defender sus montañas, el derecho a la salud y al medio ambiente. En Chile: Los estudiantes universitarios que luchan por una educación chilena más justa, gratuita y a la que todos puedan acceder.En Bolivia: la lucha de todo un país indígena por hacerse ver, escuchar y mostrar al mundo la dignidad y belleza de sus tierras y cultura. La lucha contra la pobreza y desigualdad. Nuestro recuerdo más lindo: Tony Rojas Madariaga. En Ecuador: la lucha de muchos que buscan proteger el medio ambiente de las empresas petroleras que azotan a la selva amazónica. En Colombia: la lucha de los corazones colombianos por frenar la guerra interna contra el narcotráfico y volver a ser la tierra alegre, colorida, que abraza el amor por sobre todas las cosas. 
jajajaj Perdonen pero me imaginé algo realmente surrealista jajaj

Todos los días de la semana y a toda hora, Ema Jarton envía a su hermana Vivi Jarton una bolsa con frutas, extraída de su propia plantación. Ema tiene la suerte de tener un jardín repleto de frutas y verduras, Vivi, en cambio, vivi en un departamento y solo tiene una plantita de albaca y otra de perejil. Sin embargo, el marido de Ema, un hombre celoso, posesivo y algo neurótico, ya está cansado de los regalos a su cuñada. 
¡Dejá de mandar fruta, queres!- le dijo un día a Ema Jarton.
De aquí la famosa frase...
-Mirame cuando te hablo, no te hagas el que no sabes lo que está pasando.-
.........
-Mario, estoy cansada que siempre hagas lo mismo, ¿podes mirarme?-
........
-Bueno, dejame decirte una cosa nada más. Me tenes cansada, harta. ¿No podes ponerte en mi lugar? ¿tanto te cuesta? ¿que soy, de piedra acaso?. Y todos tus amigos hacen lo mismo, lo hablé con Betty y le pasa lo mismo. Todo bien, pero ¿¡¡¡tanto te cuesta tirar la cadena cada vez que vas al baño!!!? ¡no entiendo, los hombres no se dan cuenta de nada!
¿Ven? por eso insisto...los de camisa, mocasines y pantalón beige son de quienes más temo...ah...y también de los anfibios y de algunos otros viajeros. Al final soy una cagona.
Yo extraño mi ciudad, las luces de mi ciudad, su brillo, su resplandor y esa humedad...yo se que Florencia es bella, cuando salen las estrellas, pero quiero ver el cielo de las noches de Pompeya, mi ciudad...(Nacha Guevara). De chica me encantaba esta canción. Seguramente mi hermano, a quien va dedicada esta entrada, recuerde aquella vocesita insoportablemente aguda que entonaba las estrofas del que era mi himno nacional predilecto: Mi Ciudad.

El asado que comimos en lo de Lu y José, argentinos y grandes anfitriones, fue de no creer. Provo, chori, colita (¡un regalo de mi papá, un ídolo!), entraña, pan, jamón cocido, vino...¡GRACIAS por la invitación!. Para mí, lo más surrealista de esta sección es la foto. Joaquín me agarra de lo más formal y las piernas de todos nosotros llaman mucho más la atención que las caras...nosé el porqué de este fenómeno, pero...¡No puedo dejar de mirar las piernas!
Jose me prestó un pedazo de su vida (no Mati, no te preocupes, a vos no). Fui con ella al taller de cerámica, a una clase de baile, a la playa con sus amigos, dormimos juntas en su cama, como cuando éramos chicas y me puse literalmente en sus zapatos porque usé sus zapatillas para caminar. Jose, como muchos que eligen vivir fuera de su país por un tiempo, logró construir una vida muy linda, llena de colores y creatividad. ¡Ah y probé la comida vegana que me encantó! 
Encuesta sobre estos dos seres al final, final de la página. ¿Quienes son para vos?.
La encuesta es anónima, me interesa saber tu opinión.
Maquina moldeadora de emociones. Unos minutos de swing y cualquier trastorno ciclotímico de la personalidad se transforma en energía balanceada para devolver al mundo. Después me avivé que el subi-baja presenta un concepto similar al de esta maquina...en el subir y bajar las emociones comienzan a fluir de manera más funcional. Conclusión: indudablemente de chica jugué más en la calesita.
 
...y qué me importa que digan que está trillado hablar de amor, si no han probado la noche en sus brazos de sol...
No es perfecto...pero se acerca a lo que yo simplemente soñé.
Y ahora que estás lejos, más te sueño y más te quiero.
Gracias por quererme mi amor. No, de nada...es un placer quererte.
Joaquín viajó a Buenos Aires de sorpresa, impulsiva y afortunadamente, por varias razones: quería hacer un curso de pintura sobre espejos, asistir a la charla que daba el Payaso Mala Onda, sobre como ser payaso sin caer en la decadencia de Piñon Fijo y reunirse con los creadores del fax para preguntarles como es que lograron inventarlo (desde que salimos de viaje que Joaquín no paraba de hincharme los...con esa pregunta. "Nosé, mi amor, no lo sé." le respondía yo para intentar calmarlo).
Yo, por mi parte, ahora estoy sola en Panamá, escribiendo estas lineas y retornando gradualmente del sur hacia el realismo. Me fui bien al sur de lo real veo...adiós surrealismo, fue lindo encontrarnos.
Quizás la próxima entrada sea una catarsis sobre la soledad, la pareja, la vida matrimonial y la flexibilidad mental para modificar los planes de vida de un segundo para el otro...así queremos vivir con Joaquín, abiertos a lo que sentimos y atentos a mover las fichas cada vez que nuestro amor lo necesite...Que la lucidez no nos cueste la alegría, ni la alegría suponga nuestra negación o ceguera.
¡Hasta la próxima! (Nico, saludos desde el más acá)

viernes, 20 de abril de 2012

Un año en diez minutos

Pasó más de un año, mucha gente, muchos lugares, y queriendo buscar una manera de agradecer a toda la gente que cruzamos, decidimos armar un videito. Al final nos dimos cuenta que nos vino muy bien a nosotros para recordar todo, y nos sorprendió, ver tantas imágenes y paisajes increíbles condensados en diez minutos.
Acá lo dejamos...


PARA VERLO EN PANTALLA GRANDE, HACÉ CLICK ACA ABAJO
                               http://www.youtube.com/watch?v=MCO-vHbOlIk&feature=youtu.be

RECORRIDO


viernes, 6 de abril de 2012

La vida y la muerte a la marchanta

¿Cuál es el precio de la negligencia? ¿Qué se siente al darse cuenta que uno, estúpida e irresponsablemente puso en riesgo lo único con lo que seguir viviendo? La vida. A la marchanta ella, y de la mano, su compañera, la muerte, siempre juntas…

Queridos todos, compartimos con ustedes la experiencia más extrema de todo nuestro viaje, pero la voy a presentar de dos maneras, ambas, miradas y lecturas reales de un mismo hecho. ¿Acaso la vida y la muerte no resultan, por momentos, absurdamente cómicas pero intensamente dramáticas en otros?. Vos podes elegir, tal como Tu propia aventura propone, de que manera llevarte con ellas. Yo suelo ir y venir, alternar entre una forma y otra, no puedo evitarlo, es como me sale. Por eso, para hacerle honor a mi ciclotímico corazón, que a veces llora a carcajadas y otras, ríe agua de diamantes, paso a narrarles los hechos según dos ópticas muy diferentes. La primera, la vida y la muerte: esas cosas cómicas. La segunda, una mirada más bien shakespeareana, trágica, romántica y profundamente emocional. 
Cuatro días y medio en alta mar, yendo de Colombia a Panamá en un pequeño, desordenado y maloliente velero. Uffff, nos pasó de todo hasta llegar a tierra firme, acá se los cuento. ¡Que comience la aventura, vos podes elegir!
 Camino 1:  La vida y la muerte: esas cosas cómicas.
¡Conseguimos un capitán que nos lleva a cada uno por 200$ o menos!. 
Contamos eufóricas, Aimé y yo, a nuestras respectivas parejas.
 ¡Es un belga, de 28 años que viaja y le viene bien juntar más plata. Se vino desde Bélgica!. ¿Qué? No, no, nunca viajó a Panamá, sería la primera vez…pero si cruzo el Atlántico no puede ser malo! Partimos cuando nosotros queremos y nos arma el viaje a nuestro gusto.¡Podemos pasar por el Archipiélago de San Blas y quedarnos el tiempo que queramos! ¡Iupi!.
Vamos a hacer una tabla de Resistencia Marítima, para saber quien resiste más los días en el mar, ¿dale? ¡Seguro que Clara pierde! (ja, ja…todo bien, después voy a contar quien fue la UNICA que NO vomitó). ¿Qué vamos a evaluar en la tabla?...Mmmm…escribamos: Mareo (quien se mareó más);  Vómitos (el primero en vomitar tiene doble punto);  Irritación; Negación (ósea, no aceptar la realidad de los hechos, seguro que Joaquín tiene un punto en esta, pensé yo); Cagadera; Fiebre…Aimi,¿te parece poner “deshidratación” en la tabla?-¡Jaja, estás loca, nadie se va a deshidratar..ar…ar…ar (voz en eco)”

Tripulantes del velero: 


-Capitán: Philip o “me encanta jugar a la Ruleta Rusa”
-Marineros que no son marineros: Aimé, Guille, Joaquín, Clara y…Ron. ¿Quién es Ron?. Bueno, es un estadounidense que nos llamó de urgencia para sumarse al grupo. El tema es este. Supuestamente al padre de Ron le dieron 4 meses de vida y por eso, Ruleta Rusa aceptó llevarlo gratis hasta Panamá. Cuando nos contó su historia no sabíamos si creerle o what. Pero…¿qué alma desalmada puede dejar en banda a un alma que podría desalmarse ante la inminente muerte del padre cuya alma no desalmada quedaría rondando en vida?. Entonces, a pesar del reducidísimo espacio en el velero, le dijimos a Ron que venga. A todo esto, 5 días después, cuando nos despedíamos, nos enteramos que no se llamaba Ron sino Aron. En fin…
Adentro Ron, su trágica y dudosa historia y la rareza de uno de sus comentarios: Me está pasando esto pero igual me puedo divertir eh. O: Me encantaría tomar una botella entera de ron mientras navegamos. 

Y el pre parto arrancó. Para resumir puedo contarles que antes de salir de la bahía en Cartagena, un barco pesquero de unos 30 mts de largo y más duro que un padre autoritario, casi nos choca al intentar anclar. ¡Punto para Ron por ser el que dio aviso de esto al resto de los marineros no marineros! (¿y donde estaba Ruleta Rusa en este momento? Mirando el mapa que NO tenía para llegar a Panamá en el barco de otro navegante). Y finalmente salimos, 3 horas más tarde a lo previsto, pero salimos, hasta que un grito advirtió: ¡Prohibido pasar!. Claro, el Captain se había metido contramano. Genial, en menos de 10 minutos un barco casi rompe el velero y salimos en dirección contraria. A los pocos minutos de encontrar la salida correcta (quizás Philip tendría que haber estudiado improvisación teatral ya que nos demostró ser un amante de la improvisación), el velero se encalló en la arena. Si, si, como lees…tuvimos que llamar a los guarda costas para que vengan a sacarnos y así poder continuar. 
A esta altura de la historia te estarás preguntando lo mismo que yo me pregunto ahora: ¡¿Por qué no me fui en ese instante del velero?!.  Bueno, no es tan fácil responderlo, sería como preguntarle a una mujer recién separada porque no dejó antes al sátrapa de su marido…¡Pensé que cambiaría!…sería la respuesta.

No se imaginan como se movía el velerito, pum, pam, pum…para un lado y para el otro. Tanto, que la posición más adecuada (y acá los perezosos van a hacerme un guiño) era…¡la horizontal!. Todoooo el santo día acostada, ingiriendo líquido con sales hidratantes ante la falta de apetito. ¡Punto para Joaquín! ¡Acaba de vomitar! Según el, ya se siente muchooo mejor y ahora hace un simposio sobre los beneficios del vomito en alta mar (lunes a viernes en el Ateneo, entrada gratuita, llevá tu bolsita). Aimé y Guille están atrincherados en el único camarote que tiene el velero, pequeño y oscuro. La pobre Aimi comenzó con los vómitos y no paró hasta el día final, debilitada y con el rostro emblanquecido, sostenida por Guille, que le alcanzaba un balde balde cada dos por tres (a todo esto, el balde tenía restos de un pescado que Joaquín había logrado pescar el primer día).

¿Y donde está Ron? En la cubierta, con sus calzoncillos rotos, piernas estiradas y aceptando cada una de las propuestas alimenticias que el capitán Philip le hacía. 
Segundo día y un amague que bajó la moral de la tripulación al borde de la desesperación: No podemos entrar a San Blas. Se rompió la hélice del motor. Estamos SIN MOTOR. Solo tenemos las velas. Adiós al sueño de conocer ese pedacito de tierra, adiós a la necesidad de bajar del velero de manera urgente…Nos quedarían 3 días por delante en alta mar, con el velero cada vez más roto, olas de 4 mts y vientos nocturnos que parecían derribar al barquito, más cercano a ser aquel juego de papel escolar que uno de verdad.

Lo peor de todo se vivía por las noches. Incómodos, con absolutamente todo desparramado por el piso (era imposible intentar ordenar, porque era imposible mantenerse erguido sin sentir las ganas de vomitar), desde el aceite de cocina, agua, ropa, hojas…cualquier cosa podía encontrarse en el piso, estrecho y húmedo. El olor a respiración contenida, la transpiración calurosa de cada uno de nosotros, sumado al diminuto y progresivo aire fétido proveniente del baño, hacía que acostarse e intentar dormir fuera casi imposible. Pero por sobre todas las cosas era la angustia e incertidumbre que por las noches se adueñaba de nuestros cuerpos, por no sentirnos seguros y estar permanentemente en riesgo, en las manos de un capitán que NO dormía.
Es que Philip se ponía el despertador del celular cada 7 minutos para comprobar que todo estuviera bien. ¡Pero NADA ESTABA BIEN!.
¡Fuck, fuck!. Se escuchaba al Capitán gritar, entre olas inmensas y ruidos de cadenas y velas. ¿Está todo bien, Philip?. Le preguntaba por las noches a cada rato, aterrada como nunca en mi vida. ¡Don t fear, Philip is here! (No teman, Philip está acá!). Gritaba este hombre, el fundamentalista de la Ruleta Rusa, que a nada temía, ni a la vida, ni a la muerte…

No me quiero morir, Philip.- Le dije angustiada la segunda noche.
Eso es inevitable.- respondió (¡Uau, muy alentador proviniendo de un capitán!).
Pero no me quiero morir en el mar.
¿Y como te quieres morir?- (¡y dale con la mala onda!)
Me quiero morir de vieja, en una cama, que no es lo mismo a morirse en una cama vieja (la cama en la que estaba era vieja, va, en realidad era una mesa transformada en cama, que se caía cada dos por tres).

La frutilla podrida del postre fue el momento en que tuve que verle los huevos o eggs a Ron. Sí, perdón pero tengo que confesarlo, se los ví. Y encima justo estaba tirado en la cama  mesa sobre la que reposaba mi cuerpo. No voy a describirles como eran, sería una falta de respeto, pero entre la incomodidad, la angustia, el terror nocturno, la locura del capitán y ahora los huevos de Ron, mi vida se estaba transformando en una pesadilla.
(abajo, foto de la posición típica de Egg Man y los calzones característicos de este marinero, de buen corazón)

 Y así, sin certezas ni cerezas llegó la última noche en alta mar, la peor de todas, por votación unánime. Y acá tengo un reproche que hacer. Sí, perdoname Ariel, pero creo que desde que tenés piernas te volviste muy cancherita y renegas de tu pasado en el mar. Vos eras la Sirenita, la reina indiscutida…te invoqué una cantidad de veces esa noche pero bien que te hacías la boluda. ¡Al final solo vivís para tu príncipe y para juntarte con tus amigas a tomar té verde!. Esa noche era imposible no sentirse solo y desprotegido. El viento soplaba imponentemente y la lluvia, vestida de olas, entraba por la ventana rota de nuestro techo. Baldazos de agua recibíamos con Joaquín. 

¡Che, es imposible dormir así!. Desesperada, tan desesperada estaba que ni el llanto me salía. Solo bronca, enojo y angustia conmigo misma. ¿Por qué, por pagar barato contratamos a este pibe que está loco? ¿Por qué no nos fuimos en avión?. ¿Saldremos vivos de esta noche?. Nunca había sentido la muerte tan de cerca. De repente…¡PUM!. El ruido de un fierro caer (sin saber qué era), sumado a la puteada de Philip, por haber estado a punto de chocar contra un barco, hicieron que apretara a Joaquín con todas mis fuerzas y como por arte de magia descubriera el secreto de la vida (disponible en google. Escribís: secreto de la vida y aparece escrito).

(Bueno, es obvio que estamos vivos en este párrafo). Pasó la noche, la más larga de nuestra existencia y a la madrugada nos enteramos que el estridente sonido nocturno había sido nada más ni nada menos que una vela caer. Ahora estábamos navegando con lo último que nos quedaba, la resaca…una velita resquebrajada. Pero hagamos un reconto de todo lo que NO teníamos hasta este momento: NO HÉLICE, NO VELAS, NO VENTANA, NO GRANOLA (Ron se comió la mitad del paquete), NO MORAL…¿Algo más podía pasar?...si, si. ¡No me digas que algo con el GPS! (pregunta mi otro yo). ¡Sí! ¿Cómo sabías? ¡Soy tu otro yo, soy vos al mismo tiempo!(comenta sonriente). El tema es que la pantalla del GPS se empezó a achicar cada vez más y el destino que estaba marcado empezaba a desvanecerse tal como el sol en el horizonte.

¡Philip! ¡Creo que la entrada es por allá!- gritó entusiasmado Joaquín. (¡Cualquiera que un marinero que no es marinero busqué una entrada!). Pero como en esta historia todo fue cualquier cosa…¡que termine con otra cualquiera!. A lo lejos, un barquito de buceo turístico se acercó a nuestro ya venido a menos velerito y rápidamente nos prestó su ayuda. (Las llamadas reiteradas al Guarda Costas realizadas por Ron no habían surtido efecto, quizás por el volumen de voz que implementó Egg Man para pedir rescate, menos garra que Macri en un discurso le puso).
Primero se fueron Aimé y Guille, porque nuestra amiga había sido la más damnificada por la experiencia, mientras que Philip intentaba arrastrar el velero (de 11 mts)
con su gomoncito de 2 mts, desinflado y muy parecido a los botes que regalan en navidad a los niños para las piletas. Sin ser experta en cálculos físicos, todo indicaba que el intento de Ruleta por mover el barco con su inflable, sería un fracaso...
 Camino 2: La vida y la muerte: entre el drama y la emoción.
Se desatan los nudos y crece, en la inmensidad de la nada, la única vela que nos lleva hacia más vida. Capitán que nada entiende sobre el miedo, liberado de su rostro agazapado, dispuesto a morir, dispuesto a vivir.
¿Qué tan dispuesta estoy a vivir?
A abrazar y amar la vida...
ese es mi nudo, en el mar lo encontré.
No es la muerte telaraña en mis pensamientos, tampoco la angustia de su intransigente paso la que salpica gotas de temor y sal.
Es la valentía necesaria para llegar a ser humano la que entorpece con su coraje cualquiera de los intentos por desvestirme del temor.
La más costosa negligencia es con uno mismo,
cuando el vivir se arroja a la marchanta y el aroma de una flor poca cosa nos resulta.
¿Cual es el precio de la negligencia?
200 dolares o dejar de ser humano...y ¡Qué difícil es volver a ser humano cuando se ha dejado  de serlo! (Alejo Carpentier).
(Foto Aprendiendo a Viajar, amigos, cómplices y testigos de los hechos. Si quieren otro camino a elegir para leer sobre esos días en alta mar visiten su página: aprendiendoaviajar.blogspot.com).